Con la mancha de haber violentado los estatutos del Partido Morena, el voraz Cuauhtli Badillo se aferró a la ubre presupuestal y se convirtió hoy en el coordinador de los diputados locales de dicho instituto político en el Congreso del Estado para la próxima legislatura, no conforme con eso, también busca la dirigencia del partido guinda en su calidad de alfil de un movimiento que orquestan el alcalde Xavier Nava Palacios y la excandidata a gobernadora Mónica Rangel.
Cuauhtli se hizo famoso por disputar el control de los moches al tristemente célebre Óscar Bautista Villegas; le gustó vivir del presupuesto y ahora se aferra, de tal manera que, su travesía para llegar a diputado local plurinominal le llevó a violar, sin misericordia, los estatutos de su partido, pasando por encima de sus compañeros de partido, incluso de aquellos que habían trabajado realmente por la causa. Gracias a sus nexos con el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, ocupará una curul en la LXIII Legislatura.
Badillo Moreno, Lidia Nayeli Vargas y Toño Lorca atropellaron a la militancia al adjudicarse una posición que no les correspondía; los dos primeros por ir en contra de los estatutos partidistas y el tercero por advenedizo pues, como se recordará, todavía en 2018 buscaba ser diputado por el PRD, luego regidor por el PES y así, donde hubiera oportunidad. Ahora, gracias a sus movimientos, serán 100 mil pesos más felices cada mes
En conferencia de prensa, los diputados locales que llegarán por la vía plurinominal pues no lograron ganar una sola diputación en las urnas, aseguraron que trabajarán de forma responsable y siempre cercanos a la ciudadanía potosina, sin embargo, en el caso de Badillo y Varga, no se les conoce una sola acción que hayan realizado a favor de los potosinos, por el contrario, el tiempo que permanecieron el San Lázaro lo emplearon para la grilla y buscar un espacio en la alta socialité.
