Todo un drama en el Estadio Ciudad de los Deportes, pero al final Cruz Azul consiguió avanzar a la Final con el reglamento en la mano luego de caer 1-2 (2-2 global) favorecidos por la posición en la tabla y ahora el Clásico Joven definirá al campeón del futbol mexicano.
En una copia de lo que sucedió la semana pasada ante Pumas, los locales jugaron con el tiempo y la desesperación del rival sabiendo que la ventaja estaba de su lado y fueron nulas las jugadas que generaron al ataque durante el primer tiempo.
Sin embargo, tampoco es que Rayados los tuviera arrinconados, eran más en jugadas a balón parado o pelotazos cuando lograban inquietar el arco cementero en donde siempre estuvo firme Kevin Mier.
Para la parte complementaria el dominio regiomontano era mayor, La Máquina estaba totalmente metida en su cancha, pero les faltó mucha precisión de tres cuartos para adelante y no lograron adelantarse en el marcador.
Y entonces apareció el Ángel, el que siempre está cuando recibe oportunidades, Sepúlveda que apareció al 16’ para cerrar una pinza, abrir el marcador, ampliar la ventaja y desvanecer las ilusiones rayadas.
Unos minutos después, Germán Berterame recortó la distancia cuando en un centro muy frontal apenas alcanzó a meter la punta del zapato para desviar la trayectoria de la pelota y dejar fuera de la jugada a Mier que nada puedo hacer para evitar el empate.
El gol les devolvió la ilusión y al 73’ dieron la vuelta al resultado con otro tanto de Berterame, el atacante rayado entró mano a mano con Mier y definió por un costado provocando un silencio de mucho temor en el estadio Azul que antes de ese momento era toda felicidad.