Una fuerte crisis está pegando a Cáritas y la Casa del Migrante de San Luis Potosí como resultado de la pandemia y la elevada demanda de servicios que se ha presentado en los últimos meses debido a las caravanas de migrantes centroamericanos que, en varias ocasiones, han llegado a saturar la institución.
El padre Marco Antonio Luna Aguilar, director de la Casa del Migrante, detalló que, en ciertos momentos, han llegado a recibir hasta 200 migrantes de golpe, situación que lleva a la institución a operar al límite de sus capacidades pues, regularmente, trabaja con recursos limitados y no siempre cuenta con la solvencia para atender una demanda tan grande.
Comentó que, en fechas recientes, la llegada de personas provenientes de distintos países de Centro América ha obligado a la Casa del Migrante y a Cáritas a buscar diversas alternativas para seguir trabajando y garantizar la atención humanitaria a todas las personas que lo necesitan, sin embargo, no siempre ha sido posible cumplir con esta encomienda al grado de que han tenido que negar la atención y los servicios a familias enteras ante la imposibilidad de recibirlos pues, señaló, las instalaciones se han visto rebasadas en reiteradas ocasiones.
Ante esta situación y dada la urgencia para sobrevivir como institución con la finalidad de seguir ayudando a quienes lo necesitan, reiteraron un llamado a la población en general para que contribuyan en la noble labor de asistencia y apoyo que se está brindando a los hermanos centroamericanos en su paso por San Luis Potosí.
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