Salinas de Hidalgo, SLP.- Aprovechando la indiferencia de las autoridades encargadas de garantizar la seguridad de los ciudadanos de San Luis Potosí, un grupo delincuencial revivió el mal llamado “corredor de la muerte” comprendido por los municipios de Salinas de Hidalgo, Villa de Ramos y Santo Domingo, donde delincuentes se han apoderado de las calles y carreteras de esas demarcaciones, secuestrando, extorsionando, robando, asaltando, reventando domicilios en busca de dólares, robo de vehículos, levantones y todas las modalidades delincuenciales de que son capaces, ante la indolente complacencia de las policías.
En los tres municipios se registra un secuestro por día, incluso la mamá de una trabajadora del Congreso del Estado quien tiene quince días plagiada sin que se haya podido liberar ya sea por la autoridad o el pago del rescate.
El sábado pasado, el grupo armado plagió a un empresario materialista en Salinas y el domingo asaltaron, con armas largas, a trabajadores comensales del restaurante El Palenque. En Villa de Ramos y Santo Domingo, donde un buen número de sus habitantes tuvieron que migrar a Estados Unidos en busca de oportunidades que su patria les negó, los maleantes “revientan” las viviendas en busca de dólares y cosas de valor.
El comando armado, liderado por un tal Gutiérrez, opera con total libertad en el “corredor de la muerte” toda vez que ni la Policía Estatal, ni las policías municipales han intervenido para contener la inseguridad. Los operativos en los que se coadyuva con la federación, Ejército y Policía Federal, tampoco llegan a esa zona del Estado.
El “corredor de la muerte” se ha caracterizado por el trabajo impune de grupos delincuenciales, incluso, durante el trienio 2015-2018, el diputado local comandó uno de esos grupos delictivos amparados en el fuero que le daba la Constitución al legislador.
Sobre la inseguridad en la zona, el Secretario de Seguridad, el director de la Policía Estatal y el vocero de Seguridad, deciden callar y hacer oídos sordos ante la crisis que enfrentan los habitantes de Salinas de Hidalgo, Villa de Ramos y Santo Domingo.
Fotografía tomada de internet.