Consternación y molesta es lo que ha quedado entre la sociedad potosina tras el asesinato de Juan Manuel Quistián, mejor conocido como El Tontín, quien, con el paso de los años, logró consolidar una fructífera carrera como dj de música sonidera, misma que le valió el aprecio, el cariño y el reconocimiento de un gran número de potosinos.
El también llamado Rey del Wepa era querido y estimado por propios y extraños, incluso por aquellos que no eran fanáticos del género pues reconocían que, pese a todas las adversidades y complicaciones que se suscitan en el ambiente musical y el medio del espectáculo, El Tontín había logrado lo que muchos sólo habían imaginado.
La vida de este talentoso potosino se vio interrumpida de manera súbita la madrugada del pasado martes 5 de octubre cuando viajaba a bordo de su camioneta Nissan de color blanco. Al filo de las 04:30 horas, se aproximó a la intersección que conforman la avenida Gálvez y la carretera a Rioverde, ahí fue alcanzado por un vehículo del que, hasta el momento no se tienen los detalles. De esta unidad le dispararon en repetidas ocasiones provocándole una muerte instantánea.
Apenas amaneció, las redes sociales se invadieron con la noticia y mensajes de duelo, coraje e impotencia por lo que había sucedido. Por esta vía, sus seguidores, fans, amigos y allegados compartieron imágenes, historias y recuerdos de los buenos momentos que llegaron a compartir con El Tontín a quien calificaban como una persona amable, sencilla y humilde a pesar de encontrarse en los cuernos de la luna.
Ahí, entre los comentarios de duelo y pesar, destacaron varias versiones en las que se aseguraba que la vida del Rey del Wepa había sido segada por el crimen organizado pues, detallaron, en varias ocasiones intentaron extorsionarlo y obligarlo a realizar actos indebidos a los que nunca se prestó. Hubo quienes aseguraron que, en fechas recientes, había recibido amenazas de muerte, sin embargo, ninguno de estos señalamientos ha sido confirmado.
El Tontín dejó de existir la madrugada de este martes 5 de octubre, pero dejó tras de sí un importante legado que, sin duda, ha sido imitado por muchos, más nunca superado. Murió El Tontín, pero nació su leyenda.