La ciudad de Taxco, Guerrero, enfrenta una situación crítica, similar a la vivida recientemente en Acapulco. Desde hace al menos tres días, el transporte público y las actividades escolares están suspendidas debido a la violencia y amenazas de grupos criminales, en particular de la Familia Michoacana y los Tlacos.
La crisis se desató después de que transportistas locales recibieran amenazas, provocando la suspensión de sus servicios y afectando a la población. Las escuelas también se han visto obligadas a cerrar sus puertas, convirtiendo a Taxco en un pueblo fantasma.
La escalada de violencia alcanzó su punto álgido el pasado 20 de enero, cuando un conductor de transporte público fue asesinado en la colonia centro, avenida Juárez, y una pasajera resultó herida. Testigos describen cómo hombres armados interceptaron y dispararon contra la camioneta en circulación.
Ante la falta de seguridad percibida, los transportistas optaron por no trabajar, exigiendo garantías de protección tanto para ellos como para la población en general. El martes 23 de enero marcó el segundo día consecutivo de suspensión de clases en escuelas del sistema básico y nivel medio superior, debido a la ausencia de transporte público.
Un video compartido en redes sociales muestra hombres armados patrullando las calles de Taxco a bordo de vehículos. Frente a esta crisis, el ayuntamiento de Taxco emitió un comunicado, señalando que están en busca de un diálogo con los transportistas principales de urvans y taxis. Aseguran estar realizando recorridos para garantizar la seguridad de conductores y usuarios.
El comunicado también aborda la «mala información en redes sociales», advirtiendo sobre perfiles falsos que buscan generar «psicosis y zozobra». El llamado a verificar la información y evitar la confusión se enfatiza, mientras las autoridades locales buscan soluciones y la comunidad enfrenta la incertidumbre en medio de la parálisis de la ciudad.
Seguiremos informando.