Los investigadores reclutaron a 11 parejas heterosexuales diestras, entre 19 y 39 años, para un estudio que implicaba estimular manualmente a las mujeres mientras sus cerebros eran escaneados con PET. Durante un orgasmo real, encontraron una desactivación extrema en grandes áreas del cerebro, especialmente en los centros del miedo, lo que permite a las mujeres disfrutar plenamente del clímax. En contraste, cuando las mujeres fingían un orgasmo, tanto el cerebelo como la corteza, la parte consciente del cerebro, permanecían activas.
El director del estudio, Gert Holstege, explicó que para que una mujer experimente un orgasmo verdadero, debe desactivar el miedo y el estrés. Esto sugiere que altos niveles de ansiedad pueden dificultar significativamente el disfrute sexual. Curiosamente, durante el orgasmo, los hombres desactivan sus cerebros mucho menos que las mujeres.
Investigaciones adicionales del psicólogo Barry R. Komisaruk y la sexóloga Beverly Whipple de la Universidad Rutgers, hallaron que en mujeres con lesiones en la espina dorsal, la estimulación vaginal y cervical podía llevar a un orgasmo profundo con una activación significativa del sistema límbico, relacionado con las emociones. Esto contrastaba con los hallazgos de Holstege, que sugerían una desactivación general en otras áreas del cerebro.
En los hombres, la eyaculación se acompaña de una activación intensa del área tegmentaria ventral, crucial en el circuito de recompensa del cerebro, con una intensidad comparable a la inducida por la heroína. También se observó un aumento de la actividad en la memoria visual y la visión.
El estudio también exploró la excitación sin llegar al orgasmo, revelando diferencias en cómo hombres y mujeres procesan la estimulación genital. Mientras los hombres intentan racionalizar la experiencia, las mujeres simplemente disfrutan de la sensación.
Estos hallazgos no solo ofrecen una comprensión más profunda de los procesos cerebrales durante el orgasmo, sino que también pueden ayudar a mejorar las predicciones de la actividad sexual y su impacto en las relaciones humanas.