El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, apunta nuevamente a que el brote de Covid-19 tiene su origen en China, pero principalmente en un laboratorio que se ubica en la provincia de Wuhan.
Según indica el funcionario, se cuenta con una enorme cantidad de pruebas para confirmar qué es allí donde comenzó el brote y que el gobierno chino habría estado ocultando información al mismo tiempo que encubría datos conforme le epidemia avanzaba.
También anuncio que el Partido Comunista Chino sigue bloqueando el acceso a los laboratorios, lo que limita la correcta investigación. “Tenemos que entrar ahí. Todavía no tenemos las muestras del virus que necesitamos” indicó
El secretario además informó que el gobierno de Estados Unidos se encargará de que el gobierno de Xi Jinping se haga responsable por todas las consecuencias económicas y de salud que derivó su experimento.
Esta acusación surge a raíz de la publicación de un informe de la alianza de agencias de inteligencia Five Eyes donde se señala que con anterioridad ya se habían realizado experimentos sobre las enfermedades que transmiten los murciélagos en el Instituto de Virología de Wuhan. El informe indica que en 2013 los investigadores chinos trabajaban en un virus relacionado con los murciélagos y este mantiene una coincidencia del 96 por ciento con el Covid-19.
De igual forma se señala que en 2015 se detecto que este virus era arriesgado y que podía ser transmitido de murciélagos a humanos. Una de los aspectos más alarmantes del informe indica que desde diciembre, el gobierno chino conocía la mortalidad del virus y que este se transmitía entre humanos pero lo negó hasta el 20 de enero.
El funcionario señaló que por el momento se continúa con las investigaciones ya que la autoridad china ha retrasado y limitado cualquier intento por conocer lo que realmente ocurrió en ese laboratorio.
Seguiremos informando