Conocida coloquialmente como «la hormona del estrés», el cortisol desempeña un papel fundamental en varios procesos fisiológicos esenciales para el funcionamiento del cuerpo humano, sin embargo, en los últimos años ha existido una polémica al respecto, ya que muchos atribuyen diversas dolencias y fatiga suprarrenal, así como aumento de peso, agotamiento, ansiedad y dolores de cabeza, pero ¿Realmente es la causa de nuestros problemas?
A pesar de su mala fama, expertos reconocen que el cortisol es vital para mantener la homeostasis y la salud en general. El cortisol es secretado por las glándulas suprarrenales situadas sobre los riñones y regula funciones que van desde el metabolismo, el sueño y hasta la respuesta inmunitaria o inflamación. Su función más conocida es ayudar al cuerpo a enfrentar situaciones de estrés con el sistema nervioso.
Por otra parte, el concepto de fatiga suprarrenal ha ganado popularidad en las redes sociales en los últimos años y se sostiene que el estrés crónico puede llevar a las glándulas a quemarse y no producir suficiente cortisol. La endocrinóloga Anat Ben-Shlomo afirma que dicho término es un mito y que hoy en día no existen bases científicas sólidas.
Aunque el estrés no agota directamente el cortisol, su impacto en la salud es indiscutible. Diversos estudios han relacionado los altos niveles de estrés con una variedad de problemas de salud, desde trastornos del estado de ánimo hasta enfermedades y complicaciones crónicas.
