Ante los estragos que está dejando la pandemia del Covid-19, sobre todo en situaciones tan adversas como el incremento de contagios, la sociedad poco ha hablado sobre las afectaciones que también pueden tener los más pequeños de casa; niños y niñas que, ante las incertidumbres, se han tenido que adaptar a un estilo de vida restringido, lejos del contacto de sus compañeros de escuela y más apegado al sedentarismo, así lo refirió Jesús Carlos Cabrero, arzobispo de San Luis Potosí.
«No podemos negar que muchos niños y niñas en el mundo entero pasan dificultades, ya sea por la violencia, ya sea por la pobreza, ya sea por esta pandemia que no cede para reencontrarnos en esa normalidad que parece no quiere regresa. En estos tiempos de ese `quédate en casa´, podemos recordar la necesidad de atención a la niñez», comentó el jerarca católico.
Así mismo, pidió a los padres y madres ponerles mayor atención en estos tiempos difíciles, disposición de tiempo de calidad para que la «familia sea una escuela de paz para los niños». «Sabemos que los niños son como una esponja, ellos absorben todo. De ustedes (padres) aprenden rápidamente cosas sobre el respeto, la amabilidad, sobre todo el amor al prójimo; pero, también, observando hacen suyas aquellas cosas que son como un veneno para su corazón, como el odio».
Finalmente, Jesús Carlos Cabrero extendió su bendición para que padres, madres, hijos e hijas conformen una familia unidad, sobre todo en estas situaciones poco alentadoras para la humanidad pero que, confía, podamos salir adelante, en la salud, en lo laboral, en lo social y económico. Siempre debe imponerse la fe y la sencillez como la de los niños, «son ustedes quienes dan vida, alegría y esperanza para su familia».