La palabra “cuidador” se usa para referirse a cualquier persona que ofrece su cuidado a otra, millones de personas cuidan a familiares o amigos con Alzheimer o alguna demencia relacionada, para muchas familias, cuidar a una persona con demencia no es el trabajo de una sola persona, sino que es la función de muchos que comparten tareas y responsabilidades, sin importar que tipo de cuidador seamos, a veces, cuidar a otra persona puede resultar agobiante y cansado, es por eso que el día de hoy veremos algunos consejos para ayudarte con el cuidado y las tareas diarias.
Al inicio de la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas, las personas presentan cambios en el pensamiento, la memoria y el razonamiento, de una forma que afecta la vida y las actividades cotidianas. Con el tiempo, las personas con estas enfermedades necesitarán más ayuda con tareas sencillas y que solían hacer con normalidad, como tomar un baño, vestirse o alimentarse, esto puede resultar molesto para la persona que necesita ayuda.
A continuación, veremos algunos consejos que pueden considerarse al principio y a medida en que la enfermedad va avanzando:
- Intente mantener una rutina establecida, como levantarse, vestirse y alimentarse a la misma hora todos los días.
- Ayude a la persona a hacer listas de cosas que debe de hacer, y anote las citas y actividades a las que debe asistir en un calendario o cuaderno.
- Considere el uso de un sistema de recordatorios que ayuden a las personas en caso de que deban tomar medicamentos con regularidad.
- Cuando se esté vistiendo o bañando, permita que la persona haga todo lo que pueda por si misma.
- Sea amable y respetuoso, informe a la persona que es lo que va a hacer, paso a paso, mientras le ayuda a bañarse o vestirse.
- Y sobre todo, alimente el sentimiento de ser útil de la persona, esto ayudará a que su estado emocional no decaiga.
La comunicación puede ser difícil para las personas con Alzheimer y las demencias relacionadas, ya que tienen problemas para recordar las cosas, también se pueden poner ansiosas, agitadas o hasta enojadas, en algunos casos de demencia, las habilidades del lenguaje resultan afectadas, por lo que pueden tener dificultad para encontrar la palabra correcta o para hablar, usted podría sentirse frustrado o impaciente, pero es importante comprender que la enfermedad está causando este cambio en las habilidades de comunicación, pero para facilitar la comunicación usted puede:
- Tranquilizar a la persona, hable calmadamente y escuche las preocupaciones o las frustraciones que la persona tenga, es importante hacer saber que es comprendida.
- Mantenga en la casa fotografías y objetos familiares que la persona aprecie, para así ayudarla a sentirse más segura.
- Si la persona no sabe quién es usted, recuérdeselo, pero intente no decir: “¿no te acuerdas?”
- Fomente una conversación en la que ambos participen durante el mayor tiempo posible.
Ser cuidador puede ser extremadamente gratificante, pero también puede resultar agobiante. Cuidar a una persona con alguna demencia requiere de tiempo y esfuerzo, puede llegar a sentirse solo y frustrado lo que podría ser una señal de que está intentando asumir demasiado, es importante hallar el tiempo para también cuidarse a uno mismo:
- Pida ayuda cuando la necesite, esto incluye solicitar a sus familiares y amigos que ayuden o comunicarse con los servicios locales para abordar necesidades adicionales de atención.
- Tome momentos de descanso todos los días.
- Pase tiempo con sus amigos y realice sus actividades favoritas diariamente.
- Considere buscar ayuda de profesionales para sobrellevar el estrés y la ansiedad.
Recuerde que aprender sobre la enfermedad de su ser querido puede ayudarle a saber que esperar a medida que vaya avanzando la demencia y que hay que hacer.
Estefanía López Paulín
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