El ciclo escolar 2021-2022 para el nivel de educación básica arrancará el próximo lunes 30 de agosto en la República Mexicana. Las y los estudiantes regresarán a clases presenciales después de una ausencia de más de año y medio, y las madres y padres de familia tendrán que realizar un fuerte gasto para cubrir las necesidades de sus hijas e hijos.
De acuerdo con cifras de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), para este regreso a clases las familias gastarán más de 5 mil pesos por cada niña y niño en la compra de uniformes, mochila, zapatos, tenis, útiles escolares, cuotas para la escuela, certificado médico y material sanitizante. A esto hay que sumarle las inscripciones y colegiaturas, para quienes estudian en escuela particular, además del costo de los libros y actividades extracurriculares.
Hay que considerar que durante el ciclo escolar pasado, padres y madres de familia tuvieron que hacer un gasto significativo para comprar computadoras u otros dispositivos para que las y los estudiantes pudieran tomar clases a distancia. En muchos casos también tuvieron que contratar nuevos servicios de internet para facilitar la labor de aprendizaje.
Consejos para no tener que pedir un préstamo
El regreso a clases puede ser una situación apremiante, por lo que las personas encargadas de administrar las finanzas familiares deben de explorar diversas alternativas para cumplir con estos gastos sin comprometer otros.
Adquirir un préstamo sin tener en cuenta el endeudamiento previo aumenta la deuda ya existente, dificulta su pago y puede generar un mal puntaje en el historial crediticio, lo que puede afectar el acceso a financiamiento en el futuro.
De acuerdo con Coru y Resuelve Tu Deuda, estos son 5 consejos para evitar un préstamo antes del regreso a clases:
Acércate a un experto. El regreso a clases siempre significa un gasto importante para los padres y madres de familia. En este escenario, en lugar de sacar un nuevo préstamo para pagar deudas, lo recomendable es acercarse a expertos, como Resuelve Tu Deuda, que puedan asesorarte para realizar un plan de pagos para liquidarlas en plazos y montos más accesibles.
Consolida la deuda. Muchas personas cometen el error de pagar una tarjeta con otra o pedir préstamos para liquidar su deuda. Para salir de esta situación, lo más recomendable es consolidar la deuda, esto significa que las diversas deudas de un usuario, tarjetas de crédito o préstamos, se agrupan en un solo monto de pago. Al momento de consolidar la deuda es importante elegir la que cuente con menor tasa de interés, así pagarla será más sencillo. Con el programa de Resuelve Tu Deuda, los clientes pueden pagar con su propio dinero.
Educación financiera. La prevención es clave y con educación financiera las y los usuarios comprenden qué son los productos y servicios financieros, cómo funcionan, cuáles son sus ventajas y sus riesgos. Una buena educación financiera permite que las personas puedan ahorrar más, tomar mejores decisiones a la hora de invertir, usar sus créditos de manera más inteligente, reducir sus niveles de endeudamiento y aspirar a tener una mejor calidad de vida.
Haz un presupuesto. Antes de pensar en pedir un nuevo préstamo, haz un presupuesto. De esta manera conocerás cuáles son tus ingresos netos y tus gastos fijos. Con este ejercicio puedes identificar en qué estás gastando de más y en qué rubros puedes ahorrar. Revisa cuáles son las prioridades y enfócate en pagar las deudas. Recuerda realizar los pagos en los plazos convenidos para evitar intereses moratorios.
Busca un nuevo ingreso. Endeudarse para cubrir una deuda puede convertirse en un círculo vicioso. Si las deudas superan tu posibilidad de pago, es importante que además de recortar gastos obtengas más ingresos. Puedes buscar opciones como freelance, hacer horas extra o conseguir un segundo trabajo de manera temporal.
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