
En el corazón del Bolsón de Mapimí, dentro de la enigmática Zona del Silencio, un fenómeno natural sorprende a científicos y viajeros por igual: los nopales morados (Opuntia violacea). Su inusual coloración, que varía con las estaciones, ha despertado el asombro de quienes exploran este árido territorio del norte de México.
A diferencia de lo que podría pensarse, el característico tono morado de estos nopales no es producto de una modificación genética, sino de un proceso de adaptación a las condiciones extremas del entorno. Durante la temporada de lluvias, las pencas adquieren un color verde intenso, mientras que en épocas de heladas se transforman en una gama de rojos y morados, creando un paisaje digno de una escena extraterrestre.
Este fenómeno es solo una de las muchas peculiaridades que convierten a la Zona del Silencio en un destino obligado para exploradores y amantes del misterio. Ubicada en la confluencia de los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila, esta región es famosa por las extrañas anomalías magnéticas y las leyendas que la rodean.
Más allá de los mitos, la belleza del desierto y su biodiversidad única hacen de este lugar un tesoro natural por descubrir. Si eres amante de la naturaleza y los enigmas, una visita a la Zona del Silencio te permitirá conocer de cerca los secretos ocultos en el árido corazón de México.
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