
¿Por qué las personas recuerdan? Científicos del Instituto de Neurociencia Cognitiva de Berlín han publicado una investigación que busca responder esta antigua pregunta. El estudio, basado en resonancias magnéticas funcionales y análisis conductuales, muestra que recordar no es simplemente «guardar información», sino un proceso activo de reconstrucción.
Según los investigadores, cuando experimentamos algo, diferentes regiones del cerebro (especialmente el hipocampo y la corteza prefrontal) trabajan juntas para codificar la información. Estos datos se almacenan en una red distribuida de neuronas. Pero lo más interesante es que cada vez que recordamos un evento, el cerebro no lo reproduce como una grabación, sino que lo reinterpreta, a veces mezclando detalles o actualizándolos con nueva información.
“El recuerdo no es una copia fiel del pasado, sino una interpretación que depende del contexto actual y de nuestras emociones”, explica la doctora Lena Vogt, autora principal del estudio.
Este descubrimiento también podría explicar por qué los testimonios de testigos en juicios no siempre son confiables, y por qué dos personas pueden recordar un mismo evento de formas muy distintas.
Además, los científicos encontraron que el sueño juega un papel esencial en la consolidación de la memoria. Durante las fases profundas del sueño, el cerebro «repite» ciertas actividades neuronales, como si reforzara lo aprendido durante el día.
Estos hallazgos no solo amplían nuestra comprensión de la mente humana, sino que también abren la puerta a nuevas terapias para tratar trastornos como el Alzheimer o el estrés postraumático, al intervenir en los procesos de consolidación y recuperación de la memoria.