Este lunes 5 de agosto, un accidente vehicular sacudió la tranquilidad de Real de Catorce, San Luis Potosí. Una Jeep se salió del camino y cayó en un barranco mientras viajaba hacia Estación Catorce. El accidente ocurrió cuando el conductor perdió el control del vehículo, lo que resultó en una tragedia que dejó a dos personas fallecidas y cinco heridas, según reportes preliminares. Los nombres de las víctimas aún no han sido confirmados por las autoridades, y el estado de salud de los heridos permanece incierto.
Testigos presenciales del accidente relataron a través de redes sociales que, al observar el incidente, intentaron detenerse para ofrecer ayuda a los heridos, quienes clamaban por auxilio, mostrando signos visibles de fracturas y lesiones. Sin embargo, el conductor de la Willy en la que viajaban se negó a detenerse, argumentando que no podía hacer nada al respecto.Al llegar a la primera parada, cercana al lugar del accidente, los pasajeros presenciaron el estado crítico de una mujer y su hija pequeña, quienes fueron asistidas por los presentes mientras esperaban la llegada de los servicios de emergencia.
La experiencia traumática llevó a los pasajeros a solicitar la cancelación del paseo, temerosos de que algo similar pudiera ocurrirles. Sin embargo, el conductor insistió en continuar, restando importancia a la situación y culpando a las víctimas por no haber utilizado un vehículo adecuado para el terreno. Al concluir el recorrido, los turistas regresaron al punto de partida, donde presenciaron a la encargada del servicio de «Willys» informar a una familia que el paseo se retrasaría debido a un derrumbe, ocultando la verdad sobre el accidente. Los turistas alertaron a la familia sobre lo ocurrido y denunciaron que los operadores les pidieron borrar cualquier evidencia del accidente para proteger el negocio turístico.
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