Después de más de 13 años de incansable búsqueda de justicia, cinco militares han sido condenados a 90 años de prisión por su participación en el asesinato de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, estudiantes del Tecnológico de Monterrey.
El fallo fue emitido por el juez José Reynoso Castillo, del juzgado cuarto de distrito de Nuevo León, marcando un hito en este caso que ha conmovido a México. Los militares fueron hallados culpables del delito de homicidio calificado con la agravante de ventaja, en un caso que ha pasado por numerosas etapas y revisiones judiciales antes de llegar a esta sentencia histórica.
A pesar de que el juez impuso una condena de 90 años, es importante destacar que el sistema legal mexicano solo permite el cumplimiento de 60 años de prisión. Además, aún quedan pendientes otras condenas relacionadas con delitos como robo de identidad, abuso de autoridad y exceso de la fuerza, lo que demuestra la complejidad de este caso.
De los cinco militares condenados, tres actualmente están recluidos en una cárcel militar, mientras que los otros dos se encuentran en una prisión en Nuevo León. Además, un sexto implicado en el caso sigue en calidad de desaparecido.
En una conferencia de prensa, Rosy Mercado y Joel Medina, padres de Jorge, advirtieron que aún queda por castigar a toda la cadena de mando que participó en los hechos ocurridos el 19 de marzo de 2010 en el campus central del Tec de Monterrey.
Este hito se logra después de dos jueces, un cambio en el sistema penal y el paso de dos administraciones, mientras que lamentablemente, en el camino, los padres de Javier fallecieron sin ver justicia. La madre de Jorge Mercado instó a todas las madres que buscan justicia por sus hijos a nunca dejar de creer que pueden llegar a la verdad y castigar a los culpables.
Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, dos brillantes estudiantes de ingeniería, perdieron la vida de manera trágica en 2010. Su caso se enmarca en un período de violencia relacionada con la lucha contra el narcotráfico en México, donde los enfrentamientos entre militares y supuestos miembros de organizaciones delictivas eran frecuentes.
A pesar de las acusaciones iniciales y la difamación en los medios, se demostró finalmente que los militares asesinaron a los estudiantes cerca del campus y manipularon la escena del crimen para inculparlos, impidiendo que las autoridades llegaran al lugar y asegurando que los jóvenes iban armados «Hasta los dientes». Fue en 2019, cuando se reconoció públicamente que los jóvenes eran inocentes.
