Alejandro Zermeño Guerra, rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), es un hombre de retos, de vanguardia y de convicciones. Ha llegado al gobierno universitario rompiendo esquemas, pronósticos y tradiciones y es así como abre las puertas de la máxima casa de estudio potosina y nos lleva a recorrer parte del Edificio Central en una entrevista exclusiva para codigosanluis.com, periódico en línea.
De profesión cirujano oftalmólogo, muy prestigiado en su ámbito, Zermeño Guerra dice que sí soñó con ser rector pero sin obsesión. Tiene claro lo que hará y desea concluir su periodo con una reforma al Estatuto Orgánico de la UASLP consumada, una disminución a la violencia de género dentro de la universidad y con una administración del uso de recursos universitarios completamente transparente.
El mundo que todos queremos depende de los jóvenes
Lo que marcó el inicio de la era de Zermeño al frente de la universidad fue la pandemia del coronavirus. Este enfermedad llegó a imponer reglas sanitarias a todos y obligó a echar mano de la tecnología, en lo que se ha dado en llamar educación en línea o a distancia.
Ante esta situación, el rector envía un mensaje a los jóvenes para que tengan fe y paciencia, porque la UASLP esperará a los que llegan y hará todo lo necesario para que aquellos que concluyen sus carreras puedan hacerlo sí temores al futuro.
“Salud y educación deben ser las prioridades de todos los pueblos”, afirma Zermeño Guerra, quien responde a nuestras preguntas mientras recorremos el primer piso del emblemático e histórico Edificio Central.
Instalado en la modernidad, el rector sostiene reuniones de trabajo desde muy temprano vía zoom, la herramienta que nació con el Covid-19 y se ha vuelto indispensable. Se le nota de buen humor y se respira tranquilidad y mucho dinamismo entre quienes conforman su equipo de trabajo.
¿De rector a gobernador?
Consciente de que la elección que lo convirtió en rector lo pone como un personaje de referencia, toma con tranquilidad las voces que lo vuelven un aspirante a gobernador. Dice que hará política universitaria solamente, lo demás “no es lo mío”; ataja y cambia de tema.
Alejandro Zermeño admite que alguna vez soñó con ser rector y recuerda a Guillermo Delgado Robles, a quien aprecia, admira y quien se convirtió en uno de sus principales modelos a seguir.
Los invitamos a recorrer con nosotros el despacho del rector de la UASLP, algunas salas de juntas, el Paraninfo Universitario y el pasadizo secreto del Edificio Central, mientras el doctor relata algunas leyendas e historias de fantasmas de lo que fuera el Colegio Jesuita, después el Instituto Científico y Literario, hasta que el 10 de enero de 1923 el gobernador Rafael Nieto le otorga el nombre de Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
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