
Pese a los constantes esfuerzos de las autoridades sanitarias para que los potosinos permanezcan en sus casas, en los últimos días se ha visto un incremento importante en la movilidad en la zona metropolitana de la capital y en varios municipios, situación que se registra a la par del acelerado crecimiento en el número de casos de coronavirus en la entidad; a ello, se suman los constantes bailes, fiestas y demás reuniones que se siguen celebrando a pesar del riesgo que implican la aglomeración de personas.
Tan sólo en esta fin de semana, fueron más de 10 los reportes que se pudieron registrar sobre fiestas y reuniones en domicilios particulares en donde se dieron cita grandes cantidades de potosinos que, violentando todas las disposiciones de las autoridades correspondientes; fiestas de espuma, bailes callejeros, cumpleaños y demás celebraciones, fueron prueba de que la cuarentena está rota en San Luis Potosí.
En los mercados se ven familias enteras; en los autos, niños y adultos mayores son tripulantes; en las plazas hay paseantes. La supuesta restricción para la venta de alcohol y otros productos esenciales no parece dar frutos pues el clandestinaje ha aflojado y el precio de estas bebidas se ha disparado, al final, el alcoholismo (otro problema entre los potosinos) sigue presente.
En los últimos tres días, han sido casi 50 los casos que se han confirmado; una tercera parte de todo lo que se juntó en mes y medio, es decir, ha comenzado a dispararse el contagio local, situación que amenaza con colapsar el sistema de Salud de San Luis Potosí.