Ciudad Valles, S.L.P.- Compras de pánico por la falta de agua sucumbieron a centros comerciales, purificadoras, tiendas de conveniencia y otros comercios con venta de bidones, tinacos y otros recipientes para el almacenamiento el vital líquido.
Miles de usuarios abarrotaron las plantas purificadoras que existen en la ciudad, para adquirir botellones y garrafas de agua potable, la mayoría buscaba agua para poder realizar labores del hogar como elaboración de alimentos, otro más para sanitarios y actividades como lavado de manos.
En algunas plantas purificadoras comenzaron a restringir la cantidad de botellones a vender, en unos solo eran dos por familia, otros solo permitían cinco artículos por persona.
Las filas de carros llegaron a extenderse por más de dos cuadras, las filas en las plantas pequeñas eran muy extensas, estos pequeños kioscos fueron los primeros en terminar con todo su producto de reserva.
En cuestión de horas se agotaron paquetes de botellas de agua en las tiendas departamentales y de conveniencia, por lo que fue necesario restringir la compra de lotes de uno a dos por persona.
Normalmente los botellones tenían un costo en las purificadoras desde 22 pesos el botellón de 20 litros, ahora se vende entre los 25 y 30 pesos, mientras que en las tiendas de conveniencia los botellones de 10 litros incrementaron hasta 40 pesos, de 10 a 15 pesos más de lo que antes se vendía.
La venta de tinacos, bidones y tanques para almacenar agua se dio «como pan caliente», los precios normalmente iban desde los 200 hasta 300 pesos como máximo en Tanques, y desde mil 200 hasta mil 500 los tinacos y bidones, pero por la contingencia el costo se duplico, los tanques más vendidos de color azul oscilaban para la tarde de este jueves hasta en 800 pesos, tres veces más su costo habitual, en cuanto a los tinacos de mil litros costaban ya dos mil pesos y debido a la gran demanda podía seguir incrementándose su costo.
Así fue como los vallenses acabaron con reservas importantes de agua embotellada y purificada, ante la crisis hídrica que azoto el municipio dejando a más de 180 mil habitantes sin una gota del vital líquido en sus hogares.
Quejas por los altos precios no hubo, debido a que era más fuerte la apuración de tener agua para consumo humanos y en el hogar, sin embargo una vez que se estabilice el suministro en la ciudad se espera que los precios vuelvan a su normalidad.
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