El trastorno bipolar es una enfermedad mental que provoca cambios abruptos de temperamento, las emociones más comunes son la tristeza y enojo.
La enfermedad afecta en la actualidad a 140 millones de personas en el mundo, por lo anterior la Sociedad Internacional de Trastornos Bipolares (ISBD) y la Red Asiática de Trastorno Bipolar (ANBD) declararon que el 30 de marzo se festejará el Día Mundial del Trastorno Bipolar.
Datos relevantes sobre el trastorno bipolar
- Aproximadamente 140 millones de personas en el mundo padecen trastorno bipolar.
- Es una de las principales enfermedades que causan discapacidad y es la menos entendida.
- La edad media en que suele aparecer la enfermedad por primera vez es alrededor de los 25 años.
- Las mujeres pueden desarrollar los síntomas mucho más rápido, así como tener mayor número de episodios emocionales. No obstante, la enfermedad afecta a ambos sexos por igual.
- En el caso de la depresión en niños o adolescentes, este podría ser un síntoma de inicio del trastorno, pero no siempre es el caso.
- El tratamiento para este tipo de trastorno debe ser personalizado, es decir, no existe un remedio o tratamiento único para todas las personas que lo padecen.
Existen distintos tipos de trastorno bipolar y de trastornos relacionados. Estos pueden consistir en manía o hipomanía y depresión. Los síntomas pueden causar cambios impredecibles en el estado de ánimo y el comportamiento, lo cual da como resultado un gran sufrimiento e importantes dificultades en la vida.
Trastorno bipolar I. Has sufrido al menos un episodio maníaco que puede estar precedido o seguido de un episodio hipomaníaco o un episodio depresivo mayor. En algunos casos, la manía puede provocar una desconexión de la realidad (psicosis).
Trastorno bipolar II. Has sufrido, al menos, un episodio depresivo mayor y, como mínimo, un episodio hipomaníaco, pero nunca tuviste un episodio maníaco.
Trastorno ciclotímico. Has tenido durante al menos dos años —o un año en el caso de niños y adolescentes— muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos con síntomas depresivos (aunque menos graves que la depresión mayor).
Otros tipos. Estos comprenden, por ejemplo, el trastorno bipolar y los trastornos relacionados inducidos por ciertos medicamentos o bebidas alcohólicas, o debidos a una enfermedad, como la enfermedad de Cushing, la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular.