¿Tus almohadas tienen manchas amarillas? Después de un gran uso y con el paso del tiempo, las almohadas comienzan a tomar un tono color amarillento y las hace ver sucias; afortunadamente existen trucos que ayudan para acabar con la suciedad. Cuando las personas duermen la piel desprende millones de células muertas y sudor, para acabar con esta suciedad se puede hacer lo siguiente:
En lavadora: la forma correcta de lavar las almohadas o sábanas de la cama, consiste en meterlas al electrodoméstico con los detergentes más comunes, pero se deberá de programar en un clícalo de lavado medio o largo a una temperatura de 60 grados centígrados. El calor ayuda acabar con los animales que habitan en las almohadas, como lo son los ácaros. Es importante destacar que si se tienen una mancha de sangre o orina, no se devén de meter en lavadora.
Vinagre blanco: Las manchas amarillas causadas por sudor o maquillaje se quitan con vinagre. Para limpiarlas adecuadamente se requiere de poner a remojar la prenda en un baño con agua tibia y dos tazas de vinagre blanco, para que tenga mejores efectos se deja de 20 a 39 minutos. Si la mancha persiste se puede usar bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Para que los ingredientes funciones se deben de combinar y untarlo en la suciedad, después de una hora se puede quitar la mezcla y la mancha dejará de existir.
Lavado de relleno: dependiendo del material de la almohada se debe prestar atención a su lavado; por ejemplo las de pluma son más delicadas. Para las de algodón se recomienda que al meter la almohada a la lavadora, también se metan dos pelotas de pin pong para evitar dejar pelusas. Si se lavan a mano se tienen que dejar dos horas remojando en agua con vinagre, para que no pierdan su suavidad.
Los rellenos viscoelásticas se lavan de la siguiente manera:
- 1. Retira cualquier funda extraíble y prepara un barreño amplio con abundante agua templada.
- 2. Añade detergente para prendas delicadas al cubo e introduce el relleno de viscoelástico.
- 3. Deja que remoje durante al menos 2 horas.
- 4. Cuando pase el tiempo, frota suavemente las manchas visibles de la almohada. Hazlo siempre con presión como si fueras a quitar el agua. Solo de esta forma se consigue quitar la suciedad que alberga en su interior.
- 5. Retira el agua sucia, pon agua limpia y enjuaga el relleno. Haz esto hasta con dos o tres cambios de agua.
- 6. Extrae el exceso de humedad, estira bien la almohada y ponlo a secar en horizontal (tumbado) en una silla, tumbona o burro de ropa.