Las redes sociales han dejado de ser una mera moda pasajera y ahora se examina más de cerca su impacto en la salud, especialmente en el cerebro. Investigaciones recientes han arrojado luz sobre los efectos que su uso excesivo puede tener en nuestra mente.
En un estudio a largo plazo sobre el desarrollo neuronal de los adolescentes y su relación con la tecnología, investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.) han encontrado que el uso frecuente de las redes sociales está vinculado a cambios en el cerebro de los jóvenes y en su forma de percibir el mundo que los rodea.
Publicado en enero de 2023 en la revista científica especializada JAMA Pediatrics, el estudio sugiere que los jóvenes que pasan gran parte del día en las redes sociales están desarrollando cerebros hipersensibles a las interacciones sociales. El constante flujo de me gusta, comentarios y mensajes de estas plataformas influye en cómo los adolescentes reaccionan ante situaciones sociales en la vida real.
Los resultados de la investigación, que siguió a 169 jóvenes de 13 a 17 años durante tres años, indicaron que aquellos que utilizaban las redes sociales con frecuencia (más de 15 veces al día) mostraban una mayor sensibilidad neurológica a las recompensas y castigos sociales.
Otro estudio realizado por investigadores de la Universidad del Sur de California ha identificado cambios anatómicos en el cerebro relacionados con la adicción a las redes sociales. Al examinar a 20 usuarios con diferentes niveles de adicción, se encontraron alteraciones en los volúmenes de materia gris en regiones cerebrales asociadas con la adicción.
Estos hallazgos sugieren que el abuso de las redes sociales puede provocar cambios en la anatomía cerebral similares a los observados en otras adicciones, como las sustancias y el juego. Estos descubrimientos resaltan la importancia de un uso consciente y moderado de las redes sociales para preservar la salud mental y el bienestar.
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