Sufrir de migraña es muy común y por ello existen múltiples estudios para entender cómo surge dicho malestar. Se ha definido a la migraña como un dolor pulsátil que empeora si se realiza un esfuerzo físico, por fortuna existen diversos tratamientos para evitar sus síntomas o bien quitarse el dolor.
A diferencia de otras patologías, los tratamientos de la migraña están muy individualizados, es decir que cada paciente siente el dolor de una forma diferente, por lo que las dosis de los medicamentos deben ser específicas para cada individuo. La OMS señala que migraña se clasifica en 19 tipos.
Tratamiento de la migraña crónica:
Lo primero que se recomienda es adecuar los hábitos de vida a las demandas de la dolencia. Por tanto, es imprescindible suprimir la cafeína, hacer ejercicio moderado de manera regular y comer y dormir con un cronograma.
Asimismo, esto deberá combinarse con un tratamiento médico que dependerá del origen de la migraña:
- Para el control de la excitabilidad cortical: betabloqueantes, antiepilépticos y triptanes.
- Para equilibrar la liberación de neurotransmisores: la opción más efectiva según los estudios es la aplicación de toxina botulínica de tipo A (inyección de bótox), pues tiene poder analgésico y miorrelajante.
- Si el dolor se debe a un abuso de medicación:
- Desintoxicación
- Profilaxis
- Apoyo psicológico
- Formación para conseguir la relajación muscular
Tratamiento de la migraña episódica
Estos casos son más fáciles de atajar. Solo tenemos que ocuparnos de los síntomas. Por ello, se recomienda el uso de antiinflamatorios o de ácido acetilsalicílico en cuanto aparezcan los primeros síntomas.
Si la migraña viene de la mano de náuseas o vómitos, es aconsejable tomar algún remedio natural que ayude a controlarlos. Asimismo, lo idóneo es evitar las iluminaciones fuertes y los ruidos intensos, ya que estos la agravan. Teniendo en cuenta esto, hemos de destacar que es importante estar en un ambiente que favorezca el descanso y la relajación.