Comerciantes establecidos del primer cuadro de la ciudad explotaron en contra de Rocío Leticia Zavala García, titular de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, a quien acusaron de solapar y permitir el crecimiento del ambulantaje, situación que los está dejando sin posibilidad alguna para reactivar sus ventas, sobre todo, luego de las afectaciones derivadas de la pandemia.
Con mantas instaladas en diversos puntos del Centro Histórico, los comerciantes denunciaron una serie de abusos e irregularidades que se han estado generando en los últimos meses y que, sobre todo, parecen estar enfocadas a complicar la recuperación de la economía de un sector que ha sido golpeado en repetidas ocasiones.
«Rocío Zavala, al comercio establecido mano dura ¿y al ambulantaje?» y «Comercio establecido exige la regulación del comercio informal» se lee en las mantas que aparecieron este martes 15 de diciembre en distintas calles del primer cuadro de la ciudad.
En repetidas ocasiones, los comerciantes han denunciado los constantes abusos cometidos por inspectores adscritos a la Unidad de Gestión, mismos que, sin motivo aparente, aplican toda clase de multas, casi extorsiones, para permitirles la operación o, de lo contrario, de un momento a otro, les clausuran los negocios.
Si bien, las abusivas medidas han afectado a todo el gremio comercial, entre los principales afectados se encuentran dueños de restaurantes, bares y giros similares quienes, en repetidas ocasiones, han denunciado la prepotencia de la funcionaria al impedirles trabajar de manera reglamentaria.
Ahora, la inconformidad de los comerciantes radica en el hecho de que la Unidad del Centro Histórico ha permitido la instalación desmedida de un enorme número de ambulantes cuya operación ha reducido considerablemente su venta, sin embargo, tienen que seguir pagando toda clase de permisos y cuotas que se han vuelto obligatorias y métodos para, prácticamente, extorsionar a los comerciantes.