El Buen Fin 2021 ha traído una ligera mejora para los comerciantes ambulantes potosinos, luego de que la pandemia de covid-19 complicara el desarrollo de actividades durante los meses pasados, obligándolos a «hacerle la lucha» y aprovechar que las personas atiborran el Centro Histórico desde el pasado 10 de noviembre hasta mañana 16 de noviembre.
Compitiéndoles desde su trinchera a establecimientos locales o marcas nacionales, los vendedores del primer cuadro de la ciudad detallaron para los micrófonos de Código San Luis que el ambiente está muy calmado por las mañanas, ya que la hora buena es aproximadamente entre las 19 y 20 horas.
«No me ha ido muy bien, pero ahí vamos. Lo que buscan son gorritos como novedosos, cada año salen gorritos nuevos y son los que nos piden, no nos quejamos, nos ha ido más o menos. Hacemos la lucha. Ofrecemos guantes, bufandas y lo que se han vendido más que son gorros. Hay precios de 140 o los más sencillos de 60 pesos», explicó Óscar, vendedor de artículos y accesorios invernales.
Seguramente al pasar frente a la Catedral Potosina se ha escuchado en más de una ocasión la típica frase de «¡Llévele, llévele! De Limón, pistache y picafresa…» Por lo anterior, le preguntamos al vendedor de nieves sobre cómo les ha tratado la pandemia a los vendedores del Centro Histórico, explicando que «si ha habido mucho movimiento, si ha habido mucha gente. Se me subieron un poco las ventas, habiendo más flujo de gente hay más movimiento», dijo el comerciante mientras atendía a un par de clientes.
Ubicado en Ignacio Zaragoza esquina con Agustín Iturbide, Alex lleva más de 22 años vendiendo dulces y papitas para las personas que acuden al primer cuadro de la ciudad, teniendo la ilusión y expectativa de que «esperemos que en este año nos vaya bien, ahí va poco a poco. La pandemia si nos dio para abajo, yo me quedé sin comer, tuve que vender todo para empezar otra vez. La pandemia nos dejó sin dinero, sin trabajo y con pura enfermedad»
«Poco a poco empieza a subir y en comparación del otro año a este, este va un poquito mejor, el otro (2020) si estuvo muy feo», agregó Alex.
Finalmente, María de Jesús, vendedora por más de 40 años de dulces tradicionales, dulces de leche, cocacada y frutos cristalizados compartió que la situación económica por el covid aún afecta el bolsillo de la ciudadanía. «He venido más que el año pasado, pero menos que los años anteriores a la pandemia. La pandemia sí afectó, de hecho como puedes ver las personas no llevan muchas cosas, un par de bolsas y ya», puntualizó.
