Más de 180 civiles han muerto y más de mil 800 han resultado heridos durante los tres días de combates en Sudán entre el Ejército y la poderosa milicia paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). En las últimas 48 horas, las oficinas y almacenes del PMA, Unicef y de otras agencias de la ONU han estado en el fuego cruzado, han sido saqueadas y destruidas en Darfur.
Volker Perthes, representante de la ONU, alertó que que hay alguna movilización de milicias tribales que participan en el conflicto entre el Ejército y las FAR, y que se están intensificando en Jartum, donde se desarrollan fuertes combates en el aeropuerto y en las bases militares.
Perthes aseguró que está en contacto con el jefe del Ejército, Abdelfatah al Burhan, y con el comandante de las FAR, Mohamed Hamdan Dagalo, a quienes ha pedido que paren de luchar inmediatamente, además de exigir que permitan las evacuaciones de civiles, el trabajo de humanitarios y la protección de edificios de la ONU, hospitales y embajadas.