Es seguro que alguna vez en tu infancia mientras estabas en el campo o en la calle te encontraste con este particular amiguito de la tierra, la cochinilla, ya que siempre se ocultan bajo las rocas y viven por montones.
Persiguen los ambientes húmedos y son esenciales para el cuidado del ecosistema, comprender su papel en el nos ayudara a cambiar la percepción que se tiene sobre ellas y no aplastarlas en cuanto las encuentras.
Las cochinillas de humedad desempeñan una función esencial en la descomposición de materia orgánica, lo que enriquece el suelo con nutrientes vitales y favorece el crecimiento saludable de las plantas.
Aunque no eliminan metales pesados como mercurio, cadmio y plomo del suelo, su actividad constante airea y mezcla las capas del suelo, apoyando indirectamente los procesos que pueden reducir la contaminación del suelo.
Seguiremos informando.