Al borde del colapso es como se encuentran clínicas y hospitales de San Luis Potosí ante el abandono de las autoridades pues, tal como lo han venido denunciando en los últimos meses, se les ha suspendido por completo el subsidio para abastecerse de insumos y materiales básicos para trabajar de forma reglamentaria, situación que se traduce en un grave perjuicio para los miles de potosinos que acuden regularmente para solicitar algún tipo de atención médica.
El Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto es uno de los que más ha sufrido desde que el INSABI asumió el control y manejo pues, según explican, gracias a las políticas de austeridad de la llamada Cuarta Transformación, han escaseado decenas de medicamentos, no se cuenta con insumos ni materiales para trabajar o atender a los pacientes y, para colmo, se han violentado los derechos de los trabajadores de la salud a quienes se tiene laborando en condiciones inhumanas.
El Hospital General de Zona No. 6, ubicado en Ciudad Valles, y el Hospital General de Rioverde también enfrentan complicaciones severas. En este último, la plantilla labora está trabajando bajo protesta por el mismo problema; no tienen medicamentos, insumos ni materiales médicos, además de que, en este nosocomio, el número de trabajadores resulta insuficiente para la demanda que existe lo que los obliga a trabajar turnos extra que ni siquiera les son remunerados.
Hacia el Altiplano, en la Clínica 14 del IMSS, la situación no cambia tanto. A través de redes sociales y mensajes de WhatsApp, los trabajadores piden apoyo a la ciudadanía y a sus compañeros médicos pues ya no tienen ni siquiera jabón para lavar los materiales o limpiar áreas de uso común. En muchos casos han tenido que cooperarse para comprar algún insumo, pero, dados los bajos sueldos que les proporcionan, esta situación les representa un gasto importante.
En varias ocasiones han advertido el riesgo que existe en clínicas y hospitales pues, por desgracia, ante tanta carencia, el servicio que se proporciona a la ciudadanía es deficiente por lo que han demandado la intervención de las autoridades correspondientes sin que, hasta el momento, se reciba algún tipo de respuesta o compromiso para dar solución a este problema que no es capricho de los trabajadores de la salud, sino una urgencia inmediata para seguir atendiendo a los potosinos.
