
A través de una denuncia ciudadana, acusan a un taxista de “marcar su territorio” en plena calle Hidalgo, en el Centro Histórico. Según el reporte, los hechos ocurrieron el día de ayer por la tarde casi en la esquina con la calle San Luis.
El conductor, sin importar que venía una mujer de pasajera, se paró en segunda fila en la calle Hidalgo, se bajó y comenzó a hacer sus “necesidades”, pues “ya no aguantaba las ganas”. Sin un gramo de vergüenza y con la panza chelera de fuera, dejo su marca en la calle.
Personas en los locales de la vía, trabajadores y cuanto transeúnte pasaba se percató de lo ocurrido, hasta aseguran, que una patrulla municipal lo vio pero se hizo de la vista gorda. Con todo de fuera, una vez que terminó, se subió a su Tsuru verde “tuneado”, con las placas 33-60-TSE y se fue muy quitado de la pena.
De acuerdo con la ley del municipio, son conductas que constituyen infracciones contra la salud pública orinar o defecar en cualquier espacio público urbano o rural en donde concurran personas. Quien sea sorprendido en flagrancia cometiendo cualquier delito similar, se ganará un par de horas en la barandilla municipal así como una multa algo cuantiosa.