Ayuntamiento capitalino implementó un pomposo operativo de seguridad para retirar a indigentes que vivían en la glorieta de Sierra Leona, como si de un peligroso criminal se tratará arribaron decenas y decenas de trabajadores municipales y de la policía vial para destruir la humilde vivienda.
Con ordenes del alcalde, Xavier Nava personal municipal arribó a la glorieta ubicada en Sierra Leona para retirar la vivienda improvisada donde varios indigentes se cubrían de la lluvia y el frío a falta de un hogar.
Aprovechando que los habitantes de la choza se encontraban lejos del lugar realizando trabajitos y así ganarse el pan de cada día, el alcalde mandó a su conocido grupo de sicarios para realizar el sucio trabajo que el no puede manejar.
Con palos y muchas patadas, los achichincles del edil derribaron la humilde vivienda y la destruyeron, dejando a su paso basura que ya les dio flojera recoger. Para poder realizar tan importante obra cerraron durante casi media hora el tránsito por la vialidad provocando tráfico en la zona y el descontento de algunos conductores.
A falta de una buena administración, apoyos y programas, las personas sin hogar se han multiplicado de manera alarmante durante los últimos 3 años en la capital potosina. Los ciudadanos que en esos lugares habita, indican que no han contado con las oportunidades para salir adelante o que por cuestiones personales terminaron en esta lamentable situación, sin embargo, hacen lo posible para sobrellevar cada día sin afectar a terceros.
Por otro lado, están quienes le reclaman al alcalde que solo realiza estas acciones en zonas fifí de la ciudad, ya que a sus «amiguitos» les molesta ver a estas personas deambulando por la zona, cuando en otras colonias populares nunca se ha atendido este tema.
Ciudadanos indignados por la forma vial en que estas personas fueron tratadas, reclaman al aun alcalde falta de apoyos y un trabajo real en beneficio de estas personas. Indican que ahora que ya se va, Nava anda limpiando la ciudad para dejar una buena imagen aunque todos conocen el cochinero en que convirtió SLP.
