Desde hace siglos, la humanidad ha intentado desentrañar los misterios del cosmos, pero hay un enigma que parece desafiar incluso a las mentes más brillantes: ¿qué había antes del Big Bang? ¿Existía algo o simplemente no hay un «antes» en el sentido convencional?
Muchos físicos convencionales argumentan que el tiempo comenzó con el Big Bang, y hablar de un «antes» carece de sentido. Sin embargo, hay una corriente de pensamiento menos ortodoxa que propone una idea intrigante: ¿y si nuestro universo surgió de las entrañas de un agujero negro en otro universo?
Esta teoría desafiante ha sido explorada por físicos como Nikodem Poplawski de la Universidad de New Haven. Según esta idea, la masa y la energía del incipiente universo se compactaron en una singularidad finita dentro del agujero negro, formando una especie de «semilla» para un nuevo universo.
Dentro de un agujero negro, la gravedad es tan intensa que incluso la luz es incapaz de escapar. Sin embargo, en el núcleo de estos monstruos cósmicos, la materia y la energía podrían haberse compactado hasta formar una semilla increíblemente densa pero real, con una torsión extraordinaria causada por el rápido giro del agujero negro.
Esta semilla, sugiere Poplawski, eventualmente explotaría en lo que llamamos el Big Bang, dando origen a nuestro universo actual. Pero lo más intrigante es la posibilidad de que los agujeros negros sean portales hacia otros universos, conectando así nuestro universo con un «universo madre».
En esta visión del multiverso, cada universo es como una burbuja independiente, con agujeros negros actuando como puertas entre ellas. Si esta teoría es correcta, caer en un agujero negro podría llevarnos a otro universo en lugar de a nuestra aniquilación.
Este concepto desafía nuestra comprensión convencional del universo, pero ofrece una fascinante explicación a preguntas que han desconcertado a la humanidad durante siglos. ¿Somos simplemente uno de los muchos universos en un vasto multiverso? ¿Y podría haber más allá de nuestros límites de comprensión?
Por ahora, estas preguntas permanecen sin respuesta, pero la búsqueda de la verdad sobre nuestro origen continúa, llevándonos a explorar los confines más oscuros del cosmos en busca de respuestas que desafíen nuestra imaginación y comprensión del universo.
Seguiremos informando.
