Los eclipses lunares, fascinantes eventos astronómicos que despiertan la curiosidad y el asombro, se avecinan en el horizonte celestial de 2024. Este fenómeno, que ocurre aproximadamente dos veces al año, se despliega cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean, proyectando la sombra de nuestro planeta sobre el satélite natural de la Tierra.
Existen tres tipos de eclipses lunares: totales, parciales y penumbrales, cada uno con sus características únicas. En 2024, se esperan dos eclipses lunares: uno penumbral el 25 de marzo y otro parcial el 17 de septiembre.
El eclipse penumbral del 25 de marzo será sutil, ya que la Luna solo pasará por la sombra exterior de la Tierra, conocida como penumbra. Aunque estos eclipses no suelen ser visibles a simple vista, este próximo evento promete ser una excepción, ya que la sombra terrestre cubrirá el 95% de la superficie lunar, suficiente para ser observado sin necesidad de instrumentos especiales.
Por otro lado, el eclipse parcial del 17 de septiembre ofrecerá un espectáculo más impresionante. En este caso, una parte de la Luna penetrará en la parte más oscura de la sombra terrestre, conocida como umbra, creando la impresión visual de un círculo tallado en el costado de la Luna.
Estos eventos cósmicos han intrigado y aterrorizado a la humanidad a lo largo de la historia. Los astrónomos, mediante el seguimiento de los movimientos celestes, pueden predecir con años o incluso siglos de anticipación la ocurrencia de un eclipse lunar.
Los eclipses lunares penumbrales y parciales son fenómenos celestiales que surgen de la alineación precisa del Sol, la Tierra y la Luna. Durante un eclipse penumbral, la Luna atraviesa la parte más brillante de la sombra de la Tierra, mientras que en un eclipse parcial, solo una parte de la Luna penetra en la umbra, dejando el resto iluminado por el Sol.
La inclinación de la órbita lunar alrededor de la Tierra y el ciclo de Saros son factores determinantes en la ocurrencia y la visibilidad de los eclipses lunares. Este ciclo de largo plazo revela que dos eclipses separados por un ciclo de Saros comparten atributos similares a lo largo del tiempo.
El eclipse lunar total, también conocido como «luna de sangre», es un fenómeno impresionante en el que la Luna, el Sol y la Tierra se alinean perfectamente, sumiendo a la Luna en la sombra terrestre. Durante la totalidad, que puede durar hasta casi dos horas, la Luna adquiere tonalidades rojizas, naranjas o amarillas, debido a la dispersión de la luz solar a través de la atmósfera terrestre.
Aunque hoy en día los eclipses lunares son motivo de celebración y asombro, en el pasado fueron interpretados como malos augurios por diversas culturas. Mitos y leyendas han rodeado estos eventos, pero gracias al conocimiento científico actual, podemos comprender mejor su naturaleza y disfrutar de su belleza única en el cielo nocturno.
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