A pesar de que toda la evidencia apuntaba a Rodrigo Portilla como el presunto culpable del rarísimo extravío de ocho millones de pesos que desaparecieron de un momento a otro de su cajón, la Fiscalía Especializada en Delitos relacionados con Hechos de Corrupción obtuvo la vinculación a proceso de un hombre llamado Gerardo quien, de acuerdo con diversas versiones, no es otra cosa más que un chivo expiatorio que le salvará el pellejo al flamante tesorero capitalino.
La Fiscalía informó este jueves que, luego de una rigurosa investigación, se logró la vinculación a proceso de uno de los probables implicados en el desfalco de recursos económicos al Ayuntamiento de la Capital, situación que se dio a conocer a mediados de noviembre de 2020 y que la Tesorería tuvo que reconocer más a fuerza que de ganas dada la responsabilidad que le implicaba a la institución.
En la audiencia inicial de más de diez horas, los litigadores de la Fiscalía Especializada aportaron los datos de prueba suficientes para que el Juez de Control determinara que el imputado de nombre Gerardo “N”, fuera vinculado a proceso por los delitos de enriquecimiento ilícito y robo equiparado calificado, decretándole la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
Aunque, de manera inicial, el propio tesorero aseguraba que eran ocho millones los que se habían “extraviado” la denuncia sobre este hecho detalla que fueron 9.5 los millones sustraídos de la arcas municipales, actos que, supuestamente, fueron cometidos de marzo de 2019 a octubre de 2020, cuando un funcionario que se desempeñaba en el área de Tesorería Municipal, presumiblemente alteró documentación para lograr la obtención de diversas cantidades de dinero del erario público, a través de la modificación de cheques que le habían sido confiados de acuerdo a sus funciones para ser entregados en pagos derivados de algunos procedimientos legales, mismos que con posterioridad cambió en varias operaciones bancarias, en su beneficio y de otras personas, incrementando su patrimonio ilícitamente.
Gerardo “N” estará en prisión preventiva en el centro de reinserción social de La Pila, en tanto trascurren los meses de la investigación complementaria, para que la autoridad judicial determine su sanción final por los hechos que se le señalan, mientras tanto, Rodrigo Portilla tendrá que apresurar el paso para limpiar todo el desorden que tiene la administración capitalina antes de que llegue el nuevo gobierno.
Demandan que Fiscalía investigue mágica desaparición de 8 millones en el Ayuntamiento