Este domingo se llevaron a cabo las finales de conferencia de la NFL. Por un lado, los Kansas City Chiefs recibieron en el Arrowhead Stadium al equipo denominado como el Caballo Negro en la fase de los playoffs de esta temporada, nos referimos a los Tennessee Titans, los cuales buscaban aprovechar precisamente esa racha favorable, sin embargo, el poderío del equipo que lidera Patrick Mahomes desde el emparrillado cortó las esperanzas de Ryan Tannehill y compañía de lograr la hazaña llegando al Super Bowl.
El encuentro tuvo sus mejores momentos en la tercera parte, ya que los Titans se encontraban a solo cuatro puntos de los Chiefs, lo que obligaba al equipo visitante a buscar el touchdown para darle la vuelta al partido, ya que el gol de campo no les servía de mucho.
Fue cuando apareció una vez más el talento de Mahomes para alargar el marcador, complicándole el encuentro a los Titans que ya no tuvieron tiempo para revertir la situación, finalizando el juego con marcador de 35-24 para que fueran los Kansas City Chiefs los que se coronaran como los campeones de la Conferencia Americana y obtener, así, la posibilidad de disputar el Super Bowl LIV.
Por otra parte, en la Conferencia Nacional, se disputaría un duelo mucho más equilibrado, ya que los 49ers de San Francisco, establecidos como uno de los mejores equipos de la temporada, recibían en el Levi´s Stadium a los Green Bay Packers, otro conjunto que terminó la campaña regular con una buena marca.
El partido pronto se inclinó hacia los locales por el buen funcionamiento que demostraron, tanto en la defensiva como en la ofensiva, a pesar de que solo lograron un touchdown en el primer cuarto. Fue a partir de la segunda parte cuando los 49ers continuaban con el poderío ofensivo que los caracterizó toda la temporada, por lo que se iban al descanso con la ventaja parcial de 27-0.
Ya en el tercer cuarto, los Packers necesitaban por lo menos romper el cero en el marcador si querían meterse al juego y, al menos, obtener un marcador más digno y menos escandaloso; así, los Packers consiguieron sus primeros siete puntos, a la vez que los 49ers hacían otra anotación para alargar, de esta manera, la agonía de los visitantes.
Para el último cuarto, parecía que los Green Bay Packers despertaban para intentar lo imposible, ya que consiguieron anotar en dos ocasiones de manera consecutiva, sin embargo, la desesperación le ganó a Aaron Rodgers y pronto cayó en malas decisiones para que San Francisco se quedara, finalmente, con la victoria y el campeonato de la Conferencia Nacional.
De esta manera, el Super Bowl LIV se jugará entre San Francisco 49ers y Kansas City Chiefs en el Hard Rock Stadium en Miami, Florida.
