Con 61 votos a favor, uno en contra y sin abstenciones, el Congreso de la Ciudad de México aprobó reformas a la Ley de Protección y Bienestar Animal y a la Ley de Espectáculos Públicos, prohibiendo la tauromaquia con violencia y estableciendo un nuevo modelo de espectáculos taurinos sin maltrato.
Aficionados, toreros y empresarios protestaron afuera del recinto legislativo, sin lograr ingresar. La reforma, impulsada por el Partido Verde, eliminó la frase «sin violencia» para evitar ambigüedades y fijó un tiempo máximo de 15 minutos por toro, sin causar lesiones ni muerte al animal.
El único voto en contra fue del diputado morenista Pedro Haces, quien propuso una mesa de diálogo con el sector taurino. Intentos de retrasar la entrada en vigor de la reforma fueron rechazados.
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