Un día como hoy, pero de 1984, falleció Sir. Edward James, lejos de su jardín donde edificó su castillo, en Xilitla, Pueblo Mágico de la Huasteca potosina. El poeta y arquitecto escocés se encontraba en San Remo Italia al momento de su muerte, tenía 77 años de edad.
Fue el creador de una de las obras más excepcionales de estos dos últimos siglos. Plutarco Gastélum Llamazares, encargado de darle forma a la idea de James, les diría a los trabajadores que todo había terminado, que Edward había fallecido, dejando uno de los monumentos que aún sigue asombrando a quien visita Xilitla.
En 1944, Edward James llega a México para visitar a su compañero de Oxford, Geoffrey Gilmore, y con el proyecto de «situar un Jardín del Edén» en ese país. Acompañado de Roland McKenzie y de Plutarco Gastélum, elige un terreno al borde del río Santa María, en Xilitla, en lo alto de la Sierra Huasteca del noreste de México. Se instala allí y, con ayuda de trabajadores huastecos, construye un jardín surrealista.
La magnífica estructura no sólo es una construcción inédita en México, si no en el planeta. El área comprende toda la zona conocida como Las Pozas donde se ubica El Castillo conformado por 36 esculturas irregulares repartidas en casi 81 mil metros cuadrados de selva.
La fotografía en un viaje es fundamental, y aquí no importa del sitio del que decidas tomar una imagen, todas te saldrán espectaculares gracias a sus construcciones que evocan el sinsentido y a estos trucos, a sus muros cubiertos de musgo, escaleras que conducen al infinito, puertas que dan paso a la nada, arcos y torres de piedra que tocan las copas de los árboles, formaciones de manos, ojos o símbolos que se asoman entre la vegetación. ¡Cualquier foto reflejará el escenario de la película de fantasía en la te verás posando! No por nada este lugar ha sido portada de innumerables revistas y sets de filmación.
Este jardín surreal está rodeado de pozas de agua natural en forma de jacuzzis, caminos repletos de vegetación, cascadas de agua cristalina, árboles de gran altura, plantas de dimensiones difíciles de creer, etc. Incluso, Edward fue un gran amante de la naturaleza y dedicaba mucho tiempo a su cuidado, de ahí que la mayoría de las estructuras están cubiertas de flores y plantas que traía de sus viajes por el mundo.
La cantidad de estructuras edificadas permite que el viajero tenga una visión amplia del surrealismo. Cruzarás por el pasillo de “Las siete serpientes” que representan los siete pecados capitales, “Las manos del gigante”, una estructura muy fotografiada que tiene el objetivo de proporcionar paz al viajero.
Entre el verde de la vegetación también resaltan los “Ojos divinos”, que refleja los ojos del creador que observa el camino que el hombre elija. Uno de los puntos más visitados es “La casa de los tres pisos”, un recinto de cinco niveles con puertas y ventanas que enmarcan la vegetación externa y uno de mis favoritos que es “El templo de las dos columnas”, del que destaca una escalera que se divide en tres tramos simulando las tres etapas de la vida del hombre: infancia, juventud y adultez.
Sin duda, una de las primeras imágenes que la gente concibe al escuchar Huasteca potosina es la del Castillo de Edward James, por lo que año con año recibe a una gran cantidad de turistas para adentrarse en sus muros, en sus esculturas, en la historia que envuelve y, por su puesto, por el contacto que tiene con la naturaleza, ofreciendo una paz y tranquilidad que muy pocos lugares en el mundo pueden dar.
