Ciudad Valles, S.L.P.- La Casa Hogar «María Teresa» en Valles, cumple 50 años de fundación, tiempo en el que ha sido un refugio de esperanza para niños y jóvenes, un hogar donde se formaron profesionistas que continúan, ahora, brindando apoyo a las nuevas generaciones de niños, que por diversas cuestiones familiares y socioeconómicas, son entregados a la Congregación de Religiosas.
Las instalaciones ubicadas en Calle Xilitla de la colonia Tantocob, fueron donadas por el entonces Presidente Municipal, Javier Gallegos, la construcción se dio gracias a los trabajos del padre Xavier Guerrero, del voluntariado donde sobresalen la señora Anita Martínez, Esther Costa Espinosa, el Italiano Viter Bibel, así como la señora Tayde Leal de Fonseca y su esposo el ex Gobernador, Guillermo Fonseca Alvarez.
https://www.youtube.com/watch?v=t7Rub7sM-Y8
El albergue lleva el nombre de la señorita María Teresa Madrid, quién falleciera muy joven, antes de partir externó a sus padres su último deseo, este era que todos sus bienes, se utilizaran para formar el hogar de estos niños y que le pusieran su nombre, ella quería que su recuerdo permeara en la sociedad, y así fue, pues su legado continúa, sobre todo quedando en los recuerdos de los niños que han pasado por este refugio.
Al inicio los niños estaban a cargo de los y las integrantes del patronato; cuenta la señorita Esther Costa Espinosa, una de las fundadoras, que fue un milagro la llegada de las religiosas a esta casa hogar, entre risas cuenta que rezaban todas las tardes, y tras una veintena de rosarios, les dieron la noticia de la llegada de las religiosas de la congregación «Madres Misioneras del Cristo Niño», perdurando hasta la fecha en la institución, donde les inculcan buenos valores, y les ayudan en su formación religiosa.
Actualmente tienen 18 niños, el más pequeño tiene 2 años 11 meses, la más grande es una joven de educación especial, ella tiene 22 años, los niños actualmente cursan el preescolar, primaria y secundaria, además se está trabajando en un convenio con el CECATI de Ciudad Valles, donde los y las jóvenes deberán aprender un oficio, ya que la edad límite son 18 años y es entonces cuando deben salir de la institución, por ello les ayudaran para que puedan insertarse en la vida laboral.
La Presidenta del Patronato de la casa hogar «María Teresa», María del Pilar Morones Segura, señaló que todos los días tienen necesidades diferentes, estando pendiente aún, el registro ante los Servicios de Salud.
«COEPRIS, nos pide pide una enfermería y consultorio, necesitamos tener una camilla, una báscula, así como cortinas tipo persiana, y darle mantenimiento a los ventiladores de cielo, por eso no contamos aún el permiso, no tenemos cubiertas todas las necesidades, pero vamos dándole el mantenimiento a la casa, poco a poco».
Los niños están becados en una secundaria, pero tienen el gasto extra de las clases de ingles, que cuesta por año 3,300 pesos, actualmente solo tres menores se encuentran apadrinados y faltan dos niñas, «además necesitamos ropita interior para los niños y zapatitos, porque crecen muy rápido… también pueden compartir sus dones, sus talentos si son maestros vengase a darles clases, en fin hay mil maneras de ayudar…».
Durante la pasada administración Municipal, los apoyos cesaron, afectando severamente a la institución, al grado de pensar en el inminente Cierre de sus puertas, afortunadamente la nueva administración de Valles, trajo un ligero suspiro, pues el alcalde donó su primer sueldo a la institución, logrando cubrir sus gastos de servicios básicos.
La Presidenta del Patronato, expresó que «El pasado pertenece a la misericordia de Dios, y el futuro también le pertenece, ese futuro va hacer nuestro si aprendemos a vivir el presente, el pasado quedo atrás, mi más sincero agradecimiento por todo el apoyo que me dan muchas gracias de todo corazón…».
Explicó que no han podido hacer que el SAT, les autorice las boletas para la deducción de impuestos, pero siguen trabajando para poder ofrecer esta alternativa a los buenos samaritanos.
«Aquí pueden venir desde las 7 de la mañana a 8 pm, en calle Xilitla con Tancanhuitz s/n en la colonia Tantocob, aquí pueden venir a dejar sus donación en especie, todo es bien recibido…» finalizó con una gran sonrisa y motivada porque sus palabras toquen el corazón de la ciudadanía y aparte de ayudar se den tiempo de conocer a los niños y jóvenes que habitan en esta casa hogar, en este refugió lleno de esperanzas.
Llegar a la casa hogar es en primera ser recibido por niños corriendo en el pasillo principal, emocionados por recibir una visita, sin importarles si sus manos están llenas o vacías, la premura del menor de tres años por ver quién ha llegado a su hogar, y su rostro iluminado por la sorpresa de tener a una persona nueva en su casa, no tiene precio, como se diría coloquialmente, es hasta para la persona de corazón duro, sucumbir ante las historias de vida de todos los niños y niñas, es querer tener la fortuna más grande para darles todo lo que por diversas cuestiones no han podido acceder.
Ser participe en la ceremonia religiosa, y el festejo por los 50 años de la Casa Hogar «María Teresa», es estar en un predicamento de si llorar de la emoción o contener las lágrimas para guardar la compostura, pero al ver las caras de los niños celebrando y emocionados por la sorpresa preparada para todos los asistentes al evento, la emoción, ganó la partida, pues al escuchar las primeras notas del villancico «Es de María», algunos de los asistentes no pudieron evitar esta demostración de amor al escuchar cantar a los niños…
https://www.youtube.com/watch?v=pvTaHRunelM&feature=youtu.be
Fue así como la fiesta duró un par de horas más, entre risas y juegos, cantos y fotografías, los niños y sus familias, las religiosas y asistentes al evento, disfrutaron de una fiesta sin igual, todos con la esperanza de que los apoyos llegue, y que los niños puedan desarrollarse en un ambiente cálido y de amor, que les permita ser el día de mañana hombres y mujeres de bien, que puedan seguir apoyando su Casa Hogar «María Teresa».