Xavier Nava Palacios, alcalde de la capital, estaría preparando lo que pudiera ser otro de los grandes fraudes de su administración con la renta de vehículos que busca arrendar para la policía y otras áreas del ayuntamiento, por un monto de 100 millones de pesos, incluyendo en la convocatoria una cláusula que le permitiría maniobrar para beneficiar a sus amigos y socios de despacho.
La intención del alcalde habría sido revelada por el tesorero Rodrigo Portilla, quien el fin de semana pasado habría explotado, previos destilados calentándole la prominente barriga, “se van a mamar una lana”, al tiempo que aseguró que ya todo estaba cuadrado “con el pendejo” de Luis Miguel Torres, el Oficial Mayor.
Según esta versión, el primer círculo del edil capitalino, al que sus propios aliados le han denominado el “cártel de Nava”, tiene la intención de beneficiar a la Arrendadora Tangamanga, propiedad del empresario Marcelo Galán, quien no sería la primera vez que se ve involucrado en escándalos con la aplicación de recursos para el tema de seguridad, ya en 2009 fue el centro de la controversia por el arrendamiento de un helicóptero a Gobierno del Estado, escándalo que destapó el periódico Pulso y que apagó casi inmediatamente debido a que el empresario está casado con una integrante del clan Valladares.
Según las infidencias de Rodrigo Portilla, tesorero del ayuntamiento, Xavier Nava le habría dejado en claro que el arrendamiento de los vehículos, cuya convocatoria fue expedida el 18 de julio, y cuya fecha para adquirir las bases venció ayer 23 de julio, es la oportunidad para cumplir compromisos y agarrar algo de “capital” para lo que viene, aprovechando que todo “queda entre cuates”, pues Marcelo Galán es concurro del abogado Jorge Barrera, socio del despacho KNP, del que también es socio el edil.
Los expertos aseguran que la clave está en la condición que se exige a las empresas quienes deben acreditar un capital contable mínimo de 300 millones de pesos, cantidad que podría acreditar sin problemas la empresa de Galán Pizzuto.
Y para que no haya sentimientos, los Torres Corzo y los Lorca, propietarios de las distribuidoras de Nissan y Chrysler en San Luis Potosí, participarían en el negocio, pues los vehículos que se tienen que arrendar únicamente los pueden proveer Nissan (Torres Corzo) y la Chrysler (Antonio Lorca).
La convocatoria establece que los vehículos deberán entregarse al Ayuntamiento a más tardar el 17 de septiembre de 2019, justo para que el clan de Nava los pueda lucir en su primer informe de gobierno. Según la convocatoria, los 100 millones se pagarán en parcialidades mensuales aunque no se especifica durante cuánto tiempo.
Extraoficialmente se sabe que hay una línea de crédito lista con aprobación en dos instituciones: Banorte o BBVA; y que la ruta de la estafa podría ser la siguiente; los distribuidores de Nissan y Chrysler venden a Arrendadora Tangamanga y esta arrenda al municipio en un juego que le encanta al alcalde el de “ganar ganar”.
Las indiscreciones del tesorero incluyen un presunto pacto para que los medios de comunicación ignores el tema y una estrategia con los presidentes de organismos “incluidos en el proyecto para el 2021” para que no critiquen, pero avalen si hay mucha presión.
El 30 de julio se efectuará la junta de aclaraciones, que como todo acto que tiene que ver con recursos públicos, debe ser abierta y transparente, a menos que el cártel de Nava quiera lucir de nuevo la violencia de sus sicarios, tal como lo hizo en la sesión de Cabildo del pasado lunes 15 de julio.