Ahí, humildemente y luego de todo el esfuerzo, el desgaste y el trabajo que realizó durante seis años, el gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, prepara su retiro en la Madre Patria donde, según sus propias palabras, se dedicará a ser un buen exgobernador de San Luis Potosí.
Allegados al mandatario que vive sus últimas semanas como gobernador potosino, tomó la decisión se irse a vivir un tiempo a España para alejarse de todos los problemas que tiene San Luis Potosí, los mismos que no pudo resolver y los que podrían traerle consecuencias en los próximos años.
Dicen que El Güero ya tiene lista la maleta donde guardó sus camisas favoritas, una muda de calzoncillos, calcetines y una foto que se llevará como su mejor recuerdo; el retrato que le tomaron como foto institucional cuando inició su gobierno, con años desvanecidos, con un poco más de pelo, con menos arrugas y una sonrisota de oreja a oreja con la que motivó a todo su gabinete.
Carreras buscará alejarse del bullicio, de la política y de los escándalos mediáticos. Dicen que quiere vivir en una casita modesta, quizá sólo o con la señora Lorena, eso todavía no se sabe, se levantará tarde y dormirá hasta altas horas de la noche viendo los maratones de La Rosa de Guadalupe en su cuenta de Blim. Algunos dicen que lo han visto motivado, que quiere regresar a las corridas, sí, corría, era deportista.
El próximo 26 de septiembre, Juan Manuel Carreras deberá entregar las riendas de la administración pública a Ricardo Gallardo Cardona, su sucesor, quien, al menos en lo inmediato, no podrá darle paz a El Güero pues se sabe que estará revisando con lupa hasta la más pequeña de las dependencias estatales para verificar que todo se encuentre en orden. En el proceso, seguramente, saldrán a la luz varios asuntos que podrían robarle el sueño a Carreras.
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