Una cárcel en Indiana, Estados Unidos, ha tomado una innovadora iniciativa para ayudar en la readaptación social de sus reclusos: ponerlos a cuidar gatos. El Departamento de Corrección de Indiana ha establecido alianzas con refugios que acogen animales abandonados, permitiendo que los internos se encarguen del cuidado de los felinos con la esperanza de que puedan ser adoptados nuevamente en el futuro.
El programa implementado en esta cárcel estadounidense busca que los reclusos se involucren en el cuidado y la rehabilitación de los gatos. Los internos seleccionados para participar en el programa realizan diversas tareas, como cuidar a los felinos, bañarlos, jugar con ellos y fabricar juguetes y casitas para su disfrute.
La jornada laboral de los reclusos se desarrolla en un entorno rodeado de estos adorables animales, lo cual ha demostrado tener un impacto positivo tanto en el ánimo de los internos como en el bienestar de los gatos. Según los vigilantes de la cárcel de Indiana, si un interno muestra mala conducta, se le limita el acceso al área donde se encuentran los gatos. Esta medida ha resultado muy satisfactoria, ya que el comportamiento de los participantes del programa ha mejorado notablemente.
Además, los medios locales han informado que cuando un recluso recupera su libertad, se le brinda la oportunidad de llevarse a casa uno de los gatos como mascota. Algunos de los reclusos han expresado que esta iniciativa les ha brindado una gran oportunidad de dar y recibir amor, generando una experiencia enriquecedora para ambos lados.
Este programa de cuidado de gatos en la cárcel de Indiana es un ejemplo inspirador de cómo las alianzas entre instituciones penitenciarias y refugios de animales pueden generar beneficios tanto para los reclusos como para los animales abandonados. No solo brinda a los internos una oportunidad de aprendizaje y desarrollo personal, sino que también promueve la empatía, la responsabilidad y la conexión emocional con los felinos.
