Se encuentra entre los municipios de Rayón y Tamasopo, los turistas que lo han visitado dicen que no parece un lugar de México y que en imágenes tiene aspecto de un destino europeo.
Aquí se puede realizar un recorrido de 20 kilómetros a través de las vías del tren que llevan desde Rayón hasta el Puente de Dios en Tamasopo, el senderismo y conectar con la naturaleza son algunas de las actividades que se pueden hacer en este lugar.
Es un poblado pequeño, con paisajes y vegetación, cuevas, lagos y ríos de agua fría excelentes para disfrutar en temporadas calurosas, además de que ayuda a combatir el estrés. En la comunidad y zonas turísticas es posible acampar y disfrutar bajo un espectacular manto estelar la luz del cielo, sin necesidad de un telescopio, se pueden apreciar las constelaciones, estrellas fugaces y si se tiene suerte hasta cometas.
Las caminatas a través de los túneles, el poder apreciar las locomotoras transitar mientras recorres la naturaleza y recuerdas los inicios del ferrocarril potosino, son parte del encanto de esta localidad.
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