Ni las pataletas, ni las amenazas, ni todos los berrinches que se le han ocurrido a Xavier Nava para salvar la candidatura que le regaló Morena parecen estar dando resultados pues, de acuerdo con diversas versiones, todo indica que tiene los días contados como abanderado del Movimiento de Regeneración Nacional para conseguir la tan ansiada reelección como alcalde de San Luis Potosí.
Según se sabe, el Tribunal Estatal Electoral ya se encuentra revisando los diferentes procesos de impugnación que pesan sobre su ilegal candidatura pues, tal como consta en la Ley Electoral de San Luis Potosí, la reelección sólo se da si el candidato es propuesto por alguno de los mismos partidos que, previamente, lo llevó al cargo, es decir, el PAN o Movimiento Ciudadano, por ser los partidos que lo candidatearon en 2018.
La ley también establece que, en caso de que buscara la candidatura por otro partido, tendría que haber renunciado al primero durante los primeros meses de su administración, pero no fue así con Nava pues todavía a principios del 2021 se apegaba a los lineamientos del PAN para buscar la candidatura a gobernador.
Este tema, sus relaciones con el PAN, ya están siendo revisadas por el Tribunal Electoral pues el pasado 10 de abril solicitó a dicho instituto político la carta compromiso que Nava debió firmar en 2018 al asumirse como su candidato, así como las responsabilidades y obligaciones inherentes a dicha postulación.
Expertos en materia electoral insisten en que Xavier Nava no puede ser candidato de Morena a la presidencia municipal de San Luis Potosí porque se considera reelección y no cumple con los requisitos de ley, en ese sentido, no cumple con los requisitos necesarios para que la candidatura sea válida.
En días pasados, Nava Palacios amenazó al Tribunal Electoral con plantones y marchas si le llegaran a quitar la candidatura, incluso se atrevió a acusar a sus integrantes de ceder a intereses de terceros cuando, en realidad, apuntan diversas versiones, es él quien ha buscado todos los medios para presionar a la presidenta Denise Adriana Porras para que acceda a sus caprichos no le retire la candidatura.
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