Alrededor de 191 mil nuevos casos de cáncer en México se registran cada año, la enfermedad que se ha convertido en la tercera causa de muerte en el país y representa uno de los mayores retos para la salud pública, pues se estima que dentro de cinco años el diagnóstico de tumores malignos en la población aumentará aproximadamente un 50 por ciento.
En el marco del Día Mundial Contra el Cáncer, que se celebra cada 4 de febrero, gracias a la iniciativa de la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC), y que busca crear conciencia, inspirar al cambio y, sobre todo, impactar de manera positiva a escala mundial sobre la importancia de la prevención de esta patología, especialistas en oncología hacen un llamado a la población para luchar juntos contra la enfermedad y así poder brindar una mejor calidad de vida a quienes enfrentan esta lucha.
“Actualmente, los pacientes con cáncer y COVID-19 presentan una tasa de mortalidad mayor a la de los pacientes sin comorbilidades y existe la probabilidad de complicaciones por el estado inmunosupresor o de disminución de reacciones inmunes que provoca la enfermedad y sus tratamientos, como la quimioterapia; sin embargo, es importante destacar que quienes viven con cáncer y no cuentan con el tratamiento adecuado tienen mayor posibilidad de fallecer por la propia enfermedad, que por el coronavirus”, destacó la Dra. María Teresa Bourlon de los Ríos, Especialista en Oncología Médica del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
La especialista en oncología médica explicó que en nuestro país el cáncer es una de las enfermedades con mayor prevalencia y cuyo grado de mortalidad depende en gran medida a que el 60 por ciento de los casos son detectados en etapas avanzadas.
“Los principales tipos de cáncer que provocan por lo menos 84 mil muertes al año son el cáncer de mama, próstata, colon, tiroides, cérvix y pulmón según cifras de la Secretaría de Salud”, mencionó.
La detección anticipada del cáncer en sus primeras etapas ofrece amplias posibilidades de supervivencia y mejora la calidad de vida de los pacientes, por ello, es indispensable que todos conozcan los factores de riesgo, las formas de prevención y los tratamientos innovadores con los que actualmente se cuenta.
“Modificar estilos de vida, realizar ejercicio diario, mantener una alimentación balanceada, evitar exponerse a radiación y orientar a las personas con antecedentes familiares de cáncer es vital en esta lucha”, comentó.