Después de entrar en huelga el pasado 11 de noviembre del 2020, la televisora potosina Canal 13 se ha ido quedando en el olvido por parte de sus dueños y directores, así como de la Seguridad Pública del municipio y el estado, esto, mientras los trabajadores se mantienen al pie del cañón en las instalaciones esperando, aún, una respuesta a sus peticiones.
Lamentablemente, los manifestantes tienen que lidiar con delincuentes que, con total impunidad, se introducen al inmueble para sustraer todo lo que puedan y encuentren a su paso, desde cable y material de oficina hasta equipo de cómputo y técnico, como cámaras, tripiés y toda clase de elementos que alguna vez sirvieron para transmitir los programas más recordados de esta señal potosina.
Todos estos robos al inventario del Canal 13, según los propios integrantes de la huelga, ascienden a más de 500 mil pesos, ya que mucho de ese material aún se encontraba en óptimas condiciones para funcionar, por lo que, seguramente, terminará vendiéndose en el mercado negro a otras partes del país o del mundo.
Es este sentido, y ante la impotencia de ver cómo entran los delincuentes a llevarse todo lo que alguna vez operaron, los trabajadores no pueden intervenir al sentirse vulnerables e inseguros por la situación, demandando a las autoridades apoyo policiaco en la zona, aunque, a estas alturas, sería muy tarde por todo lo que ya se han llevado los amantes de lo ajeno.
