No tenemos fiscalías independientes del Ejecutivo. Los nombramientos no son acordes a la ley ni a la Constitución. La transformación de las Fiscalías ha sido una farsa. Las fiscalías no han sido depuradas por lo que, personal que pudo haber cometido violaciones a derechos humanos, siguen trabajando en las «nuevas fiscalía autónomas», sin investigar a gentes del Estado y sin desmantelar estructuras criminales coludidas con el Estado; denunció Ana Lorena Delgadillo, presidenta de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, durante las audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La activista insistió en que, hasta el momento, el papel que han desempeñado las fiscalías ha sido deficiente pues no logran garantizar la protección ni el respeto a los derechos humanos, además de que no se conducen con verdadera autonomía, sino que siguen atendiendo las indicaciones de las autoridades y se manejan con evidentes tintes políticos.
«Es urgente que se le pregunte a México qué está pasando con la transformación de las fiscalías dada la reforma constitucional del año 2014, que alerten al gobierno mexicano a cumplir la ley orgánica de la fiscalía federal que fue trabajada con la sociedad civil y que no se lleve a cabo ninguna reforma regresiva, que no parta de un diagnóstico que no sea para mejorar y que se lleve a cabo con parlamento abierto, con participación ciudadana. México necesita el acompañamiento de la Comisión Interamericana y de la ONU para lograr transformar su sistema de procuración de justicia» sostuvo Delgadillo.
Ana Lorena Delgadillo lamentó que, a la fecha, México se encuentre en uno de los peores lugares de procuración de justicia, sobre todo, luego de los esfuerzos que se han hecho para fortalecer las instituciones y garantizar un verdadero cambió a favor de la ciudadanía y de la protección de los derechos humanos.
