
El domingo 10 de julio, la iglesia católica potosina inició las oraciones por las desapariciones, asesinatos, y feminicidios a sacerdotes, mujeres, periodistas, líderes sociales y miembros de la sociedad.
A lo largo de lo que resta de julio, los feligreses podrán realizar horas santas, participar en procesiones para rogar por la paz, distribuir mensajes de reconciliación al pueblo, y difundir historias de esperanza.
En esta ocasión, el Episcopado Mexicano invita a las personas que han perdido a un familiar, amigo o conocido, a causa de violencia o que se encuentren desaparecidas, a asistir a su parroquia con la fotografía del mismo. Durante la celebración, el sacerdote realizará una oración especial por ellas, pidiendo por la verdad, la justicia y el consuelo de sus familiares.
Todas las celebraciones se desarrollan en la Provincia Metropolitana de la Diócesis de San Luis Potosí y de igual manera se desarrolla en las parroquias de las diócesis de Matehuala, Ciudad Valles y Zacatecas.