El sector inmobiliario en San Luis Potosí enfrenta un obstáculo importante para su crecimiento: la tramitología excesiva. De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), los permisos para la construcción de fraccionamientos, centros comerciales y plazas pueden tardar entre seis y doce meses, lo que retrasa la inversión y eleva los costos para los desarrolladores.
La complejidad de los trámites impacta negativamente en el dinamismo del sector, pues cada proyecto debe sortear una serie de regulaciones que, lejos de agilizarse, continúan representando un desafío para empresarios y constructores. Ante esta situación, la Canaco ha insistido en la necesidad de una mejora regulatoria, buscando reducir los tiempos y simplificar los procedimientos administrativos.
Si bien se han observado avances en algunos municipios, el ritmo sigue siendo lento en comparación con estados como Querétaro, donde el desarrollo inmobiliario es más ágil. A esto se suma el alto costo de la tierra en San Luis Potosí, lo que complica aún más la consolidación de nuevos proyectos.
El sector inmobiliario es clave para el crecimiento económico del estado, pues genera empleos y fomenta la inversión. Por ello, la Canaco mantiene comunicación con las autoridades para encontrar soluciones que permitan un desarrollo más eficiente y menos burocrático en beneficio del sector y de la economía local.
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