La castración química está un paso más cerca de convertirse en ley en Brasil, después de que la Cámara de Diputados del país aprobara un proyecto que permitirá esta medida para quienes sean condenados por abusar sexualmente de menores de edad. El proyecto fue aprobado el 12 de diciembre con 267 votos a favor, 85 en contra y 14 abstenciones, aunque aún debe pasar por el Senado brasileño antes de convertirse en ley definitiva.
La propuesta, impulsada por el diputado Ricardo Salles, establece que la castración química se llevará a cabo mediante medicamentos inhibidores de la libido, y se aplicará únicamente a aquellos individuos que hayan sido encontrados culpables de abusar sexualmente de menores. Además, se creará una base de datos con los nombres y fotografías de los condenados por estos delitos, para hacer un seguimiento más cercano de su situación.
La castración química no es una medida inédita en el debate sobre la prevención de abusos sexuales en América Latina. De hecho, la propuesta de aplicar esta técnica también ha sido discutida en México en varias ocasiones. En octubre de 2024, la diputada de Sonora, Alejandra López Noriega, presentó una iniciativa similar, argumentando que esta medida podría ayudar a reducir los delitos sexuales en el país. Además, Alejandro Armenta, gobernador electo de Puebla, ha señalado la castración química como una de sus principales propuestas para combatir los abusos sexuales cuando asuma el cargo el 14 de diciembre.
El debate sobre la castración química ha generado opiniones divididas. Mientras algunos la defienden como una herramienta eficaz para frenar la reincidencia en los delitos sexuales, otros cuestionan su efectividad y plantean preocupaciones sobre los derechos humanos y la ética de la medida.
De ser aprobada la medida, podría impulsar a países como México a tomar esta iniciativa. La cual ya ha estado en boca del pueblo y algunos diputados.
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