El bitcoin ha levantado un nuevo debate sobre si su uso es perjudicial para el medio ambiente. Muchos señalan que esta moneda es ecológica debido a que no es necesario talar árboles o excavar para sacar los minerales necesarios para el dinero que circula en todas las sociedades.
Esta forma de pago no solo ha sacudido al mundo de la política, la economía y la tecnología, sino que también se habla de un posible daño a la naturaleza.
La Bitoin es una moneda virtual sin una representación física, su principal atractivo es que esta moneda no está bajo el control de una autoridad. Para la existencia de este sistema de pago, es importante que mencionar que este se rige bajo protocolos a través de internet.
A través de una aplicación con un software especial, te permite la creación de un código que ayuda a las transacciones para intercambiar y almacenar esta moneda para poder comprar servicios o bienes. De igual manera este mismo código permite que puedas intercambiar a la criptomoneda por dinero físico.
Ahora «la minería», como se le conoce a la producción de esta moneda, se dice que debido a que las maquinas que realizan este proceso consumen una gran cantidad de energía, puede traer consecuencias para el medio ambiente. Lo que inicio en el 2009 como un nuevo sistema que provocó cambios en la legislación de algunos países, debido a que se tenía que tomar estrategias para que no causara problemas en su economía, ahora es un problema que afecta al planeta.
La producción de Bitcoins provoca un gran consumo de energía. La demanda de este combustible, para la producción de la criptomoneda está afectando directamente al planeta y al ecosistema eléctrico tradicional. Las cantidades de dióxido de carbono que son consecuencia del alto consumo de electricidad para adquirir la criptomoneda, son realmente sorprendentes. El consumo de energía derivado de la minería, iguala a países como Dinamarca, Bulgaria y Bielorrusia.