
Ciudad Valles, S.L.P.- La delegada de Bienestar en la zona huasteca, Teresa Pérez Granados, dejo sin vacuna a los adultos mayores y rezagados en el municipio.
A las 9:18 de la mañana la delegada salió a las puertas de la FENAHUAP, debido a que según ella «no habría vacunas suficientes», y que estaban buscando las que quedaron en otros municipios para traerlas a Valles «Y darles un día para todos los rezagados, no sé si mañana o el domingo…».
El pasado 6 de agosto, de acuerdo a lo anunciado por el Comité de Seguridad para la Salud, se había establecido del 9 al 12 de agosto iniciaría la vacunación para el grupo de 18 a 29 años, y que se realizaría de acuerdo a la primer letra del primer apellido de cada persona. Además establecía que el día jueves 12 de agosto se atendería a los rezagados de otros grupos de edad.
Sin embargo este jueves fue todo lo contrario, la delegada se contradijo y desconoció los anuncios oficiales. Pero ante los reclamos de la gente la funcionaria perdió los estribos y señaló que nadie pasaría, solo los jóvenes de 18 a 29 años en la letra que correspondía, esto enardeció a la gente y termino por desencadenar gritos, insultos y finalmente una expresión que los dejó atónitos a todos: «Aquí la que manda soy yo».
Después de eso siguió discutiendo con los jóvenes, a los que no les creyó que se hayan formado desde temprana hora, y tras tacharlos de mentirosos con la expresión de «Ni lo compruebas tú, ni lo compruebo yo…», así de manera tajante siguió ignorando los reclamos de la gente.
Teresa Pérez Granados, daba como «anuncio oficial» un pedazo de cartón con letras verdes, amarrado a los barandales de la puerta de acceso a la Fenahuap, en donde señalaban que solo aceptarían a jóvenes de 18 a 29 años en la edad y en la letra que correspondiera al día.
Aceptó que su error en los primeros tres días, fue meter gente rezagada y de otros municipios.
Tras media hora de discutir y no hacer entender a la Delegada de Bienestar, Teresa Pérez Granados, se dio la media vuelta y se fue, sin importarle la gente que tenía horas sentadas y haciendo fila desde la madrugada de este jueves.
La expresión final de los jóvenes fue «Y luego dicen que nosotros somos los que no queremos vacunarnos…», y así se retiraron desvelados, cansados, con insolación y hartos de la negligencia de una funcionaria que no supo coordinar nuevamente la jornada de vacunación contra el Covid.
Seguiremos informando